
El césped es esencialmente una planta sostenible. Gracias a su capacidad de almacenar grandes cantidades de carbón en el suelo, nos ayuda a reducir los niveles de CO2 en la atmósfera. La mezcla de diferentes tipos y variedades ha creado una población variada de plantas que pueden hacer frente a todo tipo de condiciones extremas. Se pueden hacer muchas cosas para asegurar el uso sostenible y el mantenimiento de césped. Para ello, el departamento de investigación de Barenbrug ha invertido en temas mundiales actuales como el ahorro de agua y la reducción de la necesidad de siega.
La marca Green Earth
Barenbrug posee requisitos concretos para mezclas de césped en cuanto a viabilidad económica y uso y gestión sostenibles. Las mezclas de semillas de césped que cumplen estos requerimientos llevan la marca ‘Green Earth’. La marca de calidad indica que el césped en cuestión, en comparación con generaciones anteriores, ha obtenido una puntuación más alta en por lo menos uno de los requisitos siguientes: menor uso de agua, pesticidas, fertilizantes, y necesidad de siega. El césped que lleva esta marca de calidad ofrece beneficios inmediatos a los gestores de espacios verdes públicos.
Ahorro de agua
El ahorro de agua es un importante tema de discusión global. En los últimos diez años, nos hemos enfrentado a condiciones climáticas cada vez más extremas. En primavera y verano parece haber cada vez más largos períodos de sequía o lluvias extremadamente fuertes. El calor y la sequía hacen que el pasto y el césped necesiten más agua, justo cuando escasea el agua. Todos sabemos que el tema más importante es la necesidad mundial de agua potable limpia. Por ello, la necesidad de agua para la irrigación no es una prioridad, aunque sí es necesaria para los cultivos, como los pastos. Actualmente los pastos se enfrentan a retos difíciles debido a los cambios climáticos y la mayor escasez de agua. Las variedades con raíces largas pueden extraer agua más fácilmente del suelo, reduciendo así la necesidad de irrigación.
Menor necesidad de siega
Una característica de la gestión sostenible de césped es la menor necesidad de siega. Como resultado de temperaturas altas y más luz, el césped puede producir una masa grande durante la temporada de crecimiento. Esto significa que se necesita una siega más frecuente, lo que genera un aumento de los costes de mano de obra, combustible y maquinaria, así como un aumento de las emisiones de CO2. Barenbrug ha invertido mucho en la investigación de la producción de biomasa de pasto y césped. Los resultados muestran que no sólo hay diferencias entre variedades, sino que el crecimiento en altura y la producción de pasto y césped pueden variar mucho dentro de una misma variedad. La marca ‘Green Earth’ se concede a variedades que necesitan la menor frecuencia de siega, por lo que ayudan a ahorrar combustible y reducir las emisiones de CO2.
Todas las variedades y mezclas de la marca ‘Green Earth’ han sido probadas de forma independiente por institutos de investigación tanto nacionales como internacionales. Al establecer requisitos estrictos para la sostenibilidad de pasto y césped, Barenbrug colabora con los gestores de espacios verdes públicos para ayudarles a crear un planeta más sano.